lunes, 19 de enero de 2015

Amanece

Amanece, la brisa
y un hilo de luz razgan mi ventana
aroma a jazmines,
tú y mi cama
Sonidos no existen,
no se oye mas nada
solo tú, serena,
dormida en mi almohada
Un rayo atenuado se posa en tu cuerpo
provocando brillos,
sobre tus cabellos
Te observo
y mi pecho detiene su marcha
y es que ya no existe
ni el tiempo ni nada
Mujer que me llenas
de calor el alma
cambiaste el sentido
diste una palmada.
Cambiaste la prosa
a mis tristes versos
cambiaste el pensar
ya no hay más silencios
Y solo te observo
dormida a mi lado
y todo este tiempo,
dónde habías estado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario